El pasado viernes después de las compras semanales en el super, mientras las organizaba en el maletero, vi por el rabillo de ojo aparecer la luna por un claro.
Me apresuré a terminar mi faena y salí veloz al borde de la autovía cámara en mano. Por desgracia no fui lo bastante rápido en recoger. Para cuando tomé la foto, la luna ya había comenzado a cubrirse con las nubes, instantes después desapareció por completo tal como había aparecido.
Una foto
más que podría haber sido y no fue.
1 comentario:
Un momento fugaz, en una ciudad cualquiera. La noche ofrece esos momentos y estar atentos a ellos procura excelentes fotografías. Buen trabajo
un abrazo
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