El Puente Colgante forma parte de mi ruta habitual al trabajo. Esta vez descubro
un grupo de turistas nipones uniformados por sus gorritos y armados con sus
cámaras inmortalizando el momento. Me pongo a pensar los kilómetros que han
recorrido para contemplarlo. De ahí salto a pensar las veces que lo he cruzado
a lo largo de mi vida y, en un rápido cálculo mental, lo traduzco en kilómetros
recorridos montado en su barquilla. Termino llegando a la conclusión que
fácilmente hemos recorrido la misma distancia.
Aunque para mi es
parte del paisaje cotidiano le sigo haciendo fotos y es que siempre que paso
por ahí encuentro algo nuevo.
4 comentarios:
El puente colgante de Portugalete que ofrece multitud de posibilidades fotográficas como bien lo has echo tu amigo Meku, me gusta especialmente la segunda, un abrazo.
Es que sencillamente es imponente. Me gustan.
Qué bonitas fotos, me encanta la segunda, en la hora mágica.
Habrá que ir a darse un paseo en ese puente :)
Un abrazo!
Cada dosis puede ser diferente, dependiendo del punto de vista. A mostrar imágenes! ¡Fantástico! abrazo
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