Perdemos la conexión con nuestro entorno mientras como hormigas repetimos la misma senda del hormiguero a la fuente de sustento y vuelta.
Desde que puedo recordar paso a diario frente a este magnolio, de eso hace más tiempo que el que mi coquetería me permite reconocer. He pasado a su lado luciendo frondoso, repleto de magnolias, vestido en tonos rojizos o pelado, e incluso de tarde en tarde, cubierto por un manto blanco. Hasta hoy no me había detenido a observarlo con atención.
Puede ser que hoy pasé a una hora distinta, puede ser que hoy la luz fuera especial, puede ser la sonrisa que me despidió al salir de casa.... el hecho es que hoy se que lo más cercano está todavía por descubrir.
2 comentarios:
Acabo de entrar en tu blog y me ha gustado tanto que me agrego a el y con tu permiso voy a seguir disfrutando de tus imágenes y textos.
Un saludo.
Estupendas las fotos amigo.
Saludos y buen fin de semana.
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