Aprovechando
que hoy más que llover diluvia, me he puesto a trastear con fotos del verano.
Son fotos de los momentos previos a la sesión, robados entre bambalinas
mientras las modelos, ajenas a la cámara, se preparaban para lucir sus mejores
galas.
Y en
estas andaba cuando se coló un cabrito en el encuadre, si es que de todo tiene
que haber...